De acuerdo con estudios de las universidades de Swansea (Reino Unido) y Milán (Italia), el 90% de las personas que usan internet accede principalmente a redes sociales: Facebook, Instagram, TikTok, Twitter, etc, lo que deja en evidencia el (ab) uso esencial que estas plataformas han generado en los usuarios hasta ahora.
En este artículo seremos aún más revolucionarios, y te diremos cuáles son los beneficios que obtendrías si decides no tener redes sociales ¿Te lo imaginas? ¿No? Entonces sigue leyendo.
Menos riesgo de tener relaciones superficiales
El hecho de seguir o tener como amigo a alguien en redes sociales da pie a ver sólo lo que esa persona quiere que veas: con quién está, a qué lugar va a comer, en qué nuevo sitio toma vacaciones y más. Esto no quiere decir que de verdad vas a entablar una relación honesta.
Además, lo anterior normalmente se asocia a desear mostrar una vida aparentemente perfecta (y hasta material o superficial), a alcanzar un estatus al que los demás quieren llegar y el cual difícilmente se apega a la realidad.
Al dejar de relacionarte por redes sociales será más fácil valorar cada momento con las personas y establecer relaciones honestas y fuertes.
Calma la ansiedad
¿Quién no ha estado ansioso por ver cuántos «likes» recibirá esa foto? ¿Por saber en qué momento vas a recibir la respuesta de ese mensaje que enviaste hace 5 minutos?
Las redes se han encargado de tenernos al filo de la navaja y traer ansiedad al por mayor; para algunos, incluso, las campanitas, notificaciones o «pop ups» que estas comunidades envían son los detonadores de nuestros estados de ánimo, son los que decidirán el humor que tendremos a lo largo del día (peor todavía cada 5 minutos).
Recuperas el tiempo perdido por no tener redes sociales
De acuerdo con el informe acerca de redes sociales y tendencias digitales 2021 publicado por DataReportal, los usuarios de estas plataformas gastaron un promedio diario de 2 horas con 25 minutos utilizándolas.
¿Te imaginas lo que podrías hacer con más de 17 horas extra a la semana? Y honestamente hay quienes podrían recuperar mucho más que ese tiempo (seguro tú conoces a más de uno).
Evita problemas físicos
Todo el tiempo perdido en estos medios digitales reinvertido en la generación de rutinas para ejercitarse puede ser uno de los beneficios más evidentes a simple vista.
Recordemos que la parte física es la que rápidamente notará el cambio de patrón, de pasar tanto tiempo sentado o incluso acostado, a desarrollar velocidad, fuerza, mas muscular, coordinación, etc…
Fuerza mental
Dejar poco a poco las redes sociales requiere de esfuerzo y una capacidad de control mental y emocional importante. Al hacerlo también estaremos mandando una señal al subconsciente diciendo que podríamos alcanzar otro tipo de metas que también sean en beneficio de nuestro desarrollo personal.
Menos discusiones sin sentido y malos entendidos
Recordemos que comunicarse únicamente por mensajes de texto puede dar lugar a malas interpretaciones y conversaciones sin sentido, algo que ocurre con menos frecuencia cuando tomas el teléfono, llamas a la persona y dices lo que hay que decir, sin más.
Y no hablemos de las discusiones con «trolls» en redes sociales ¿Quién no se ha enfrascado en una pelea con extraños? ¿No crees que en la vida real difícilmente alguien entraría en un debate (con el tono que se usa en redes) de ese tipo?
Te quedas con las personas que realmente quieres en tu vida
Posiblemente se tenga la idea de que salir del vicio de redes traiga consecuencias graves, como afectar las comunidades digitales donde alguien se desenvuelve, sin embargo, habrá que ser honestos, estés o no en ellas las dinámicas no van a cambiar en lo absoluto.
Aquellos individuos que verdaderamente quieran mantener (y a quienes tú desees procurar) una relación sincera contigo seguirán estando. Será en esos casos cuando podrás separar el grano de la paja.
No caer en las tendencias del momento
No debemos ignorar que estas plataformas operan hoy por hoy como el filtro principal de aprobación social, y de a poco podrías verte inducido por cualquier tipo de tendencia (adónde ir, qué escuchar, qué serie de Netflix ver, etc).
Dejar de lado tantas influencias hará que poseas un libre albedrío intacto, y que reduzcas el riesgo de hacer cualquier cosa que, en el fondo, no quieras.
Te enfocas en lo importante: tú
En el peor de los casos, las redes sociales llegarían a modificar tanto la percepción que tienes de la realidad, que hasta podrías pensar que la vida de los demás es más importante e interesante que la tuya: ese sin duda es el peligro más grande de todos.
El bombardeo de contenido digital nos hace dejar el tiempo que deberíamos dedicar a nosotros mismos para después, como si lo real estuviera dentro de la pantalla y no al levantar la mirada.
Mejor calidad de vida
No debemos olvidar que la mejor inversión que podemos hacer está en nosotros mismos, nuestra familia, proyectos, habilidades y todo eso que nos hace disfrutar del mundo que está ocurriendo allí afuera.
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